DECLARACIÓN PÚBLICA
Ante la sostenida y progresiva espiral de violencia que vivimos como sociedad, los médicos, en tanto defendemos la vida como valor fundamental, reprobamos enérgicamente el homicidio de Camilo Catrillanca y la detención ilegal del menor testigo de estos hechos. Creemos que es un problema de salud pública que parte de la sociedad chilena estime que puede existir explicación –e incluso justificación– para que la reacción del aparato policial, en éste o en cualquier otro caso, pueda resolverse lisa y llanamente terminando con la vida de quien, además, es visto como un enemigo o, lo que es peor, con la convicción de que “el adversario se lo merece”. El Estado se encuentra llamado a resolver los conflictos que presenta la vida en sociedad por canales democráticos y privilegiando la vida y la salud de las personas, como por lo demás lo promueve y garantiza la propia Constitución.
Nos sentimos obligados a pronunciarnos porque cuando en nuestro ejercicio médico nos enfrentamos a cualquier ser humano doliente, es para nosotros un prójimo y no preguntamos –o al menos no deberíamos preguntarnos– quién es, qué posee o qué hizo, para dar nuestro mejor esfuerzo profesional en su favor.
Porque nadie, en ninguna circunstancia, independientemente de su posición política, religiosa, étnica, de género, etc., “merece” ser víctima de la violencia del propio estado que debiera protegerlo.
Rechazamos todo tipo de violencia y no podemos sino sentir dolor, espanto e indignación frente a la injusticia de un sistema que hoy antepone lo económico a la vida, que reprueba o se burla de la corrección y la transparencia, que posibilita el despojo, no sólo de los territorios, sino también del aire, del agua, del suelo, de una alimentación sana y de nuestros bosques.
Emitimos esta declaración para sumarnos al clamor nacional de que se ponga fin a la violencia y vuelva la cordura a nuestro país, y estamos convencidos de que un presupuesto básico para ello es que exista justicia en este crimen y sanción ejemplar para sus autores.
No es la guerra sino la paz el camino que lleva al único lugar en donde la vida se puede desarrollar.
Departamento de Derechos Humanos, Medio Ambiente y Biodiversidad
Consejo Regional Valparaíso
Colegio Médico de Chile
Viña del Mar, noviembre 28, 2018.