Dada la crítica situación de contaminación en la región, el Departamento de Derechos Humanos, Medio Ambiente y Biodiversidad del Regional Valparaíso ha realizado intensas gestiones a nivel del Gobierno Regional y el parlamento con el fin de crear un frente común, transversal políticamente, en defensa de la salud de la población.
Con el fin de alertar a las autoridades y a quienes toman decisiones en materia, y con la convicción de que es necesaria la creación de un frente común formado por actores de todos los colores políticos en defensa de la salud de la población, el Departamento del DDHH, Medio Ambiente y Biodiversidad ha sostenido diversas reuniones.
Una de ellas fue con la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional de Valparaíso (CORE), donde se logró conformar una mesa de trabajo integrada por las comisiones de Medio Ambiente y Salud del CORE, además de las seremías de Medio Ambiente, Salud y el Colegio Médico, que comenzó recientemente su funcionamiento.
Esta instancia tendrá como objetivo abordar de manera integral la situación de contaminación en la Región de Valparaíso, y establecer la implicancia en la salud de los habitantes de la polución generada por las empresas e industrias apostadas en el territorio.
La presidenta de la Comisión de Medioambiente del CORE, Tania Valenzuela, afirmó que “la idea es que desde el CORE podamos financiar estudios que nos permitan identificar, por ejemplo, cuántos son hoy los casos de cáncer en la región, la cantidad de niños y jóvenes con trastorno de aprendizaje, y ver qué correlación existe con la instalación de las empresas contaminantes, para poder frenar su expansión”.
La información también fue presentada en la Comisión de Salud del Senado, generando preocupación entre los parlamentarios, quienes concluyeron que es urgente tomar acciones que permitan poner freno a esta situación.
El senador Francisco Chahuán (RN), quien presidió la Comisión, afirmó que es importante “exigir por parte del Ministerio de Medio Ambiente acelerar el Plan de Descontaminación para estas tres comunas (Concón-Quintero-Puchuncaví), como también hacer estudios epidemiológicos y los seguimientos necesarios para determinar si esta saturación de contaminantes está afectando también a la salud de las personas”.
La senadora Carolina Goic (DC) fue más categórica y afirmó que “esto no resiste más”. “¿Qué se hace con la contaminación que la gente está respirando hoy día? Hay una termoeléctrica en evaluación y a mí me parece que solamente que se discuta es inaceptable con esta evidencia. Un plan de descontaminación lo que va a hacer es mitigar un daño que ya es irreparable. Me parece que hay que tomar medidas mucho más concluyentes, ya que la salud de la población es prioridad. ¿Qué más tiene que pasar? Se están vulnerando garantías constitucionales básicas (…), acá no se puede permitir seguir contaminando”, recalcó.
Los secretarios regionales ministeriales (seremis) de Salud y Medio Ambiente, también presentes en la Comisión del Senado, dieron a conocer lo que se ha hecho en ambas carteras. En la oportunidad asumieron un compromiso con la zona respecto a acelerar el Plan de Descontaminación y mejorar las condiciones de salud de la población.
La autoridad sanitaria explicó que “no es que nunca se haya hecho una vigilancia epidemiológica”, precisando que “cualquier persona puede acceder en la página de esta Seremía que en el 2016 se hizo un diagnóstico regional y están las determinantes sociales de cada una de las comunas. En cuanto a las tasas de mortalidad de cáncer, Puchuncaví está por sobre el promedio regional, no así Quintero que está por debajo del promedio regional. Lo que sí reconozco es que falta una vigilancia continua”. En relación a esto último, el seremi afirmó que próximamente con el Servicio de Salud Viña del Mar-QuiIlota instalarán “una mesa de salud que permita avanzar en la vigilancia epidemiológica continua, porque en este sentido, el Servicio de Salud tiene que levantar la información y nosotros procesarla”.
El alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, dijo que “estos resultados lamentablemente no nos sorprenden mucho, porque los hemos escuchado varias veces. Lo que sí duele es la lentitud con que ha actuado el Estado. No voy a responsabilizar a un gobierno de turno o no, pero el Estado no se ha hecho responsable de esto”.
Para la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, “es el momento de que se tomen las medidas que corresponden, de cómo trabajar (…), saber cuál será nuestra misión como alcaldes para tomar las medidas necesarias para la salud. Acá no sólo se requieren medidas de infraestructura, sino saber cómo afrontar esta situación y que esto no siga ocurriendo. Esperamos que esto sea abordado por el Gobierno para que adopte las medidas necesarias”.
Tras todas las intervenciones, la Dra. Juanita Fernández dijo que celebraba los avances mencionados por los seremis, pero que “acá lo que hay que hacer es cerrar las termoeléctricas. Las termoeléctricas contaminan desde que sale el carbón, cuando lo procesan, lo transportan y lo queman, desde el principio hasta el final. No hay ninguna fase que no contamine, por lo tanto no hay ninguna fase que no produzca daño a la salud humana. No es que nos opongamos al progreso, todo lo contrario, pero encontramos que el progreso tiene que ser entendido como algo que beneficia la calidad de vida y la salud de la población”.
El tema no es menor si se considera que, según el informe de la Comisión Lancet (octubre 2017), la contaminación causa tres veces más muertes a nivel global que el sida, la tuberculosis y la malaria juntas, y casi 15 veces más muertes que la guerra y todas las formas de violencia. Además, casi el 92% de las muertes relacionadas con la contaminación se producen en países de ingresos bajos y medianos. Los niños enfrentan a mayores riesgos porque están expuestos a sustancias químicas en el útero y en la primera infancia, que pueden causar enfermedades de por vida, discapacidad, muerte prematura, asó como reducción de aprendizaje y potencial de ingresos.
“El costo de la inacción es súper alto”, advierte la Dra. Fernández. “Esto ha sido un tema polémico porque se asume que el control de la contaminación ahoga el crecimiento económico y que los países deben contaminar para crecer. Eso es falso. Las pérdidas de bienestar por la contaminación se estiman en 4,6 billones de dólares al año, un 6,2% de la producción económica mundial. En Estados Unidos el control de la contaminación ha devuelto 200 mil millones de dólares cada año desde 1980 (6 billones en total).”
Finalmente, la representante del Departamento de Derechos Humanos, Medio Ambiente y Biodiversidad dijo considerar “una obligación moral hacer este aporte, que refleja nuestra preocupación, ocupación y compromiso como Colegio Médico de Valparaíso, de velar por la salud, el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de la Región de Valparaíso y de las generaciones futuras”.