Los especialistas desestimaron la propuesta que este miércoles recibieron por parte de la nueva autoridad del SSVQ por considerar que no resuelve de manera concreta los problemas planteados. En una semana podrían retomar la atención de pacientes de policlínico, siempre que se cumplan algunas condiciones mínimas para ello.
Continúa la movilización indefinida que desde el jueves pasado sostienen los médicos internistas del Hospital de Quilpué, quienes exigen solución a las graves carencias que enfrenta el centro asistencial. La decisión de continuar con el movimiento la tomaron luego de analizar la propuesta que este miércoles recibieron por parte de la dirección del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ).
“Nos parece que si bien hay un buen espíritu de colaboración, de todas maneras las respuestas no dan soluciones concretas y reales, no hay plazos fijados, falta establecer sistemas de gestión para el desarrollo de los proyectos que se tienen que hacer. Y, por otra parte, definir los recursos a invertir. Muchas de estas repuestas parten con las palabras ‘evaluaremos’, ‘pensaremos’, ‘veremos’, y ésas no son respuestas concretas”, manifestó el vocero de los médicos internistas, Dr. Guillermo Hernández, quien agregó que en la propuesta quedan muchas cifras de tiempo, recursos humanos y financieros sin responder.
Sin embargo, y pensando en el bienestar de los pacientes, los médicos esta tarde plantearon una contrapropuesta para retomar las atenciones en el Consultorio de Especialidades siempre y cuando en el plazo máximo de una semana se cumplan ciertas condiciones que consideran mínimas y realizables, tales como:
Hernández afirmó que de cumplirse con estas medidas, todas factibles de implementar en el corto plazo, los internistas retomarían la atención de pacientes de policlínico. “Si ellos cumplen con todo esto, nosotros volvemos a atender a la población en el Consultorio de Especialidades, que es lo que nos parece más urgente, porque ellos son víctimas de la falta de inversión en este hospital. Y si bien hicimos esta medida (la movilización) como forma de presión, como un llamado de atención a las autoridades, pensamos que deberíamos atenderlos a la brevedad, pero siempre y cuando nos cumplan con las condiciones mínimas que estamos solicitando, y que son factibles, o sea, ellos pueden hacerlo; si deciden no hacerlo sería por tozudez o falta de voluntad”, aseguró.
La contrapropuesta de los médicos también define necesidades a mediano plazo, las que pueden resolverse entre 1 y 2 meses “ya que su solución depende de planificar y concretar proyectos de cuantía menor tales como ampliaciones estructurales de dimensión menor, implementación de nuevos cargos y realizar cambios organizacionales, entre otras”. También definen problemas a resolver en un mayor plazo, de 2 a 6 meses, y cuya solución depende de planificar y concretar proyectos tales como ampliaciones estructurales de dimensiones mayores, desarrollo de políticas de proyección para generar un hospital más resolutivo como la formación de subespecialistas e implementación del equipamiento y recursos necesarios para su funcionamiento y diseño participativo del nuevo Hospital del Marga Marga con los equipos de salud local.
De esta forma, la movilización de los médicos internistas, que cuenta con el firme apoyo del Colegio Médico Valparaíso, se mantiene en los términos ya conocidos (suspensión de atención abierta, cese de egresos estadísticos y desmarcación del proceso de reacreditación), a la espera del cumplimiento de las condiciones mínimas que exigen.
Finalmente, los profesionales dijeron esperar “que esta vez nuestras autoridades dejen de abandonarnos y comencemos un nuevo ciclo de trabajo en miras de llevar nuestro Hospital de Quilpué hacia un nivel de calidad y resolución reales dignos de la población a la que nos debemos”.