Dolores de cabeza o cefaleas. Qué son, cómo tratarlas y cuándo preocuparse

marzo 8, 2018

El dolor de cabeza es uno de los principales malestares que las personas experimentan a lo largo de su vida. Algunos pueden representar apenas una molestia, pero otros pueden llegar a ser incapacitantes.

En nuestro espacio en Radio Digital el presidente regional del Colegio Médico, Dr. Juan Eurolo, quien también es neurólogo y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Carlos van Buren, explicó que la cefalea o dolor de cabeza es cualquier dolor localizado en la zona comprendida entre la ceja, por sobre la cabeza, hasta atrás cerca del cuello.

El especialista señaló que la gran mayoría de las cefaleas son primarias, es decir que no se relacionan con otro trastorno, mientras que las secundarias, que son menos frecuentes, son desencadenadas por alguna enfermedad subyacente como por ejemplo hipertensión arterial, un traumatismo de cráneo o un tumor cerebral.

Aclaró también que migraña y jaqueca son sinónimos, y se trata de un tipo de cefalea que consiste en un dolor de naturaleza pulsátil que se acompaña de una serie de otras manifestaciones tales como mareos, náuseas, vómitos, etc. Tiene características hereditarias y es más frecuente en mujeres (por cada 3 mujeres que sufren migraña sólo un hombre la padece).

El neurólogo explicó que la mayoría de los dolores de cabeza se solucionan con analgésicos, y que en general la automedicación para esta dolencia no es un problema. Sin embargo, manifestó que la medicación debe cumplir con dos requisitos: el primero es tomar el medicamento lo más al comienzo de dolor de cabeza posible (idealmente apenas aparezca); y lo segundo es que la dosis sea la apropiada. “Si va a tomar paracetamol, que sea un gramo (o sea, 2 tabletas), y si a la hora después el dolor no se le ha quitado, entonces tomarse otra tableta. Si con eso aún no se quita es mejor que lo vea un médico”, indicó.

Respecto de cuándo preocuparse y consultar con un especialista, el Dr. Eurolo afirmó que lo ideal es consultar cuando el dolor sea muy fuerte y se haya mantenido a pesar de haber tomado analgésicos. No obstante, llamó a no alarmarse pues un porcentaje muy menor de quienes consultan realmente tiene un problema grave.

 

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