El abismante déficit de camas es uno de los principales síntomas del estado casi terminal que presentan las salas de urgencia del sistema público y la crisis por la que pasa la salud en Chile.
A pesar de que Chile tiene muy buenos indicadores básicos en salud, la realidad es totalmente distinta, afirma el consejero general del Colegio Médico Valparaíso, Dr. Hugo Reyes Farías. “A la falta de equipamiento tecnológico e infraestructura en los hospitales, hay que sumarle el cambio del perfil epidemiológico de nuestra población, donde vemos, por ejemplo, un aumento considerable en enfermos de diabetes y obesidad que superan las cifras a nivel mundial”. Según el informe “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina”, desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un 32,8% de las mujeres en Chile mayores de 18 años tiene obesidad o sobrepeso –cifra que lidera Sudamérica–, mientras que en hombres el porcentaje llega a un 24,8%. Esto se debería principalmente a factores de sedentarismo y alimentación errónea, donde los excesos de grasa y azúcares están presentes.
Para el consejero general, en Chile hace falta “educación sanitaria”, un programa que se incluya en las mallas curriculares de pre básica, básica y secundaria, donde se eduque a los niños y adolescentes acerca de temas que tengan que ver con la salud. Otra iniciativa sería la “alfabetización sanitaria”, que consiste en que las personas cuándo se atiendan tanto en hospitales como en consultorios y clínicas privadas, reciban un folleto informativo de la patología que tienen, donde se indiquen causas de la enfermedad, tratamiento, que está permitido y qué no, entre otra información de utilidad para el paciente.
Con todo, uno de los temas que más preocupa al Colegio Médico regional es la falta de camas clínicas para internar pacientes a la espera de ser estabilizados y luego transferidos a las unidades del hospital donde recibirán tratamiento. “Este año, según informes del ministerio de salud, 45 mil chilenos esperaron más de 12 horas para tener una cama de hospitalización, es una cifra mayor que el año pasado, lo que nos lleva a perder el sentido de asombro y nos empezamos a acostumbrar a ver pacientes hospitalizados incluso en una silla, o de pie, lo que deja la dignidad de las personas por el suelo”. El facultativo aclara que se están haciendo esfuerzos para aumentar la infraestructura en nuestro país, pero es insuficiente. “Con los veinte hospitales que se supone que entregará el gobierno construidos, el aumento de camas es absolutamente marginal. No son más de mil 300 camas lo que se aumenta y Chile tiene un índice promedio de 2 camas por cada mil habitantes, cuando la recomendación de la OMS es de 4. Por ejemplo, en el servicio de Salud Viña-Quillota tenemos un índice de 1,1 camas por mil habitantes, lo que es absolutamente insuficiente”.
El Dr. Reyes afirma que en la región, con la construcción de los nuevos hospitales Fricke, Marga-Marga y Biprovincial Quillota-Petorca el problema de camas no quedará del todo solucionado, “la estimación de la región es de mil camas para llegar a un nivel adecuado y estos tres hospitales, en conjunto, estarían aumentando sólo unas 400 camas, o sea que el déficit igual se va a mantener. Lo ideal sería que los antiguos hospitales de Quillota y Quilpué fueran transformados en un centro traumatológico y en un hospital geriátrico para la región. Las necesidades de la tercera edad aumentan considerablemente y no se ha visto una preocupación al respecto de parte del ministerio, lo que debería ser un plan prioritario”.
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