Profesionales de Coquimbo instalaron un hospital de campaña en Puertas Negras, mientras que el grupo de Talcahuano habilitó un punto de atención médica en pleno lugar de la tragedia. Colegio Médico Valparaíso abrió cuenta bancaria para recibir aportes en dinero, los que irán en beneficio del personal de salud que resultó damnificado.
Un equipo de emergencia de la Municipalidad de Coquimbo se hizo presente en Valparaíso para prestar atenciones de salud a los afectados del incendio del pasado 2 de enero en Playa Ancha.
El equipo, formado por 3 médicos, 1 sicólogo, 2 paramédicos y 1 conductor que además es bombero rescatista, llegó el pasado martes a Valparaíso, instalando un hospital de campaña a una cuadra de la zona de la tragedia, donde estarán hasta el miércoles de la próxima semana prestando atenciones de salud a damnificados y voluntarios.
Respecto de lo que ha sido el trabajo en terreno, el Dr. Nicolás López, delegado del capítulo médico EDF de Coquimbo, señaló que al principio fue un poco lento, pero una vez que se supo que estaban en el lugar la gente comenzó a llegar. “Ayer hicimos alrededor de 150 atenciones, principalmente por el material particulado que se levanta en estas situaciones, exacerbaciones asmáticas, cuerpos extraños oculares que debieron ser retirados y urgencias vitales, como una bradicardia que tuvo que ser derivada al Hospital van Buren, llamando al SAMU, y distintos tipos de fracturas”.
Esta agrupación cuenta con una vasta experiencia en situaciones de catástrofe. De hecho, también fueron los primeros en llegar a Valparaíso tras el megaincendio de 2014. Gracias a la experiencia que han adquirido pudieron participar en un proyecto del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y lograron adjudicarse dos hospitales modulares autoinflables, uno de los cuales es el que está instalado en Puertas Negras.
“Son de última tecnología, fácil de transportar y de rápido armado. El que tenemos acá instalado cuenta con área de registro y control de signos, 3-4 boxes de atención, lugar de procedimientos y una pequeña sala de reanimación. Además, es totalmente autónomo, no depende de la red eléctrica, lo que nos permite dar rápida respuesta. Ése es como el sello que tenemos: brindar una respuesta idealmente durante el primer o segundo día de ocurrido el desastre, porque sabemos que la red oficial demora 2 o 3 días en poder armarse, y creemos que el momento crítico donde tenemos que desempeñarnos es en esas primeras horas. Luego, nosotros damos paso a toda la institucionalidad que es la que después absorbe la demanda a largo plazo”, explicó el Dr. López.
Según señaló el Dr. Fernando Viveros, médico APS y concejal de Coquimbo, la motivación detrás de esta agrupación no es otra que entregar una salud más digna, humana y cercana a la gente, especialmente en momentos tan difíciles como al enfrentar una tragedia. “Para nosotros como médicos de Atención Primaria es un desafío precisamente y tener un pensamiento sobre una medicina mucho más social que ve al sujeto no sólo como un cuerpo que está enfermo sino como un sujeto integral que tiene un factor sicológico y social importante. Por tanto, en ese factor social, estas catástrofes sin duda traen complejidades y creemos que somos una respuesta oportuna, rápida y diferente para nuestros pacientes”, sostuvo.
En el mismo sentido se manifestó el Dr. Rubén Quezada, presidente de los médicos APS de Coquimbo, quien señaló que es en los momentos de catástrofe “donde se ve la motivación de los equipos de trabajo y la necesidad de participar por parte de los médicos de atención primaria, los médicos generales de zona, los médicos jóvenes y los no tan jóvenes también, que se ponen la mano en el corazón y se movilizan para estar donde la población más los necesita. Y hay que actuar realmente coordinados, con equipos multidisciplinarios, de modo que se pueda dar una respuesta organizada en el territorio en que nos vamos a desempeñar en caso de desastres”.
Muy cerca de donde está el hospital de campaña, en el sector El Molino, un lugar devastado por el incendio, otro grupo de profesionales, esta vez proveniente del puerto de Talcahuano, habilitó este miércoles un punto de atención médica.
El coordinador del equipo, el enfermero Benjamín Martínez, comentó que si bien el punto médico ya está instalado, recién hoy llegaban los medicamentos e insumos que les permitirían comenzar con las atenciones de salud.
“Vamos a estar acá hasta el sábado en la tarde, atendiendo en una iglesia evangélica que se habilitó como punto de atención primaria. Ayer se habilitó y hoy estamos esperando que nos lleguen de APS algunos medicamentos e insumos que nos faltaban para comenzar con la atención allá abajo, que está en la zona donde fue el incendio, está todo quemado alrededor”, señaló.
Este grupo, compuesto por 1 médico, 2 enfermeros y 2 paramédicos, es un Equipo Médico de Emergencia (EMT por su sigla en inglés), una iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para proveer cuidado clínico directo a poblaciones afectadas por emergencias y desastres, además de apoyo a los sistemas locales de salud.
Por otro lado, cabe señalar que a los grupos provenientes de otras regiones también se suma el trabajo de los médicos locales. Profesionales del Cesfam Puertas Negras están haciendo rotaciones de turno para atender contingencias producto del incendio, mientras que los médicos del Cesfam Plaza Justicia han estado subiendo hasta el Polideportivo de Playa Ancha para brindar atenciones de salud a las personas allí albergadas.
Este jueves el presidente regional del Colegio Médico, Dr. Juan Eurolo, llegó hasta el sector de Puertas Negras, donde constató el trabajo en terreno que están realizando los grupos de profesionales allí instalados. “También hemos constatado que hay gente ha perdido elementos valiosos para ellos, como audífonos y lentes, por tanto el Colegio Médico espera hacer un catastro de estar persona para ayudarlos a conseguir las horas respectivas en los centros de atención médica que les permitan regularizar esta situación, y ver con instituciones que nos puedan ayuden a financiar un poco estos elementos. Hay voluntad en los Servicios de Otorrino y Oftalmología para eso, y también veremos de qué manera otros médicos se interesan también para colaborar con los damnificados de esta catástrofe”.
El facultativo señaló que hasta el momento no ha habido una convocatoria oficial por parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), pero que el Colegio Médico está atento a las necesidades que pudieran surgir conforme avanzan los días y prestará toda la colaboración que esté a su alcance. Por de pronto, anunció la apertura de una cuenta bancaria para recibir aportes en dinero, los que irán en beneficio de los funcionarios de los hospitales que resultaron damnificados por este incendio.
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