Himno del Médico

RESEÑA HISTÓRICA

El Himno del Médico, fue compuesto en su letra y música por el Dr. Horacio Espoz Valenzuela, cuando éste era Jefe del Servicio Zonal de Salud de Coquimbo.

Fue ejecutado por primera vez con fecha 1º de diciembre de 1955 en la Dirección del Servicio Zonal de Salud de Coquimbo. Posteriormente, el 7 de abril de 1956, fue ejecutado con motivo del Día Mundial de la Salud por el coro de la Escuela Normal de La Serena, ocasión en que el Colegio Regional de La Serena lo adoptó como su himno oficial.

Casi un año después, el 9 de mayo de 1957, y después de haber sido entregado al estudio de una comisión especial, el Colegio Médico de Chile –presidido por el Dr. Sótero del Río- lo aprobó por unanimidad como el Himno Oficial de la institución.

Con motivo de la creación de la pieza y su posterior aprobación como himno oficial del Colegio Médico, el Dr. Espoz fue felicitado por innumerables personalidades, entre ellos, el entonces Presidente de la República, Don Jorge Alessandri Rodríguez; el presidente del Senado, Dr. Salvador Allende Gossens; y autoridades de los Ministerio de Salud, Educación y de la Organización Mundial de la Salud.

No obstante la importancia que se le dio en su momento, la hermosa composición no tuvo la difusión adecuada. Con su propio dinero el Dr. Espoz costeó la producción de más de mil discos, los que distribuyó entre sus colegas amigos, y otra cantidad importante la envió al Colegio Médico para ser vendida a precio de costo. Sin embargo, ni siquiera en estas condiciones el Himno logró trascender y cayó en el olvido por casi 40 años.

En el año 2006, y con el objeto del rescatar la pieza, el Consejo General del Colegio Médico de Chile acordó grabar el himno en formato digital, iniciativa cuya responsabilidad recayó en el Consejo Regional Valparaíso, presidido por el Dr. Juan Eurolo Montecino.

Para recuperarlo, el Regional Valparaíso tomó contacto con el Coro del Consejo Regional Concepción, formado por médicos jóvenes y otros de basta experiencia, quienes junto con la agrupación “Gustos Reunidos” de la Universidad de Valparaíso, le devolvieron la vida a esta composición.

Cabe señalar que la iniciativa de rescate del Himno Médico no sólo contempló la regrabación de la pieza, sino también la remasterización del disco de vinilo que contiene la obra. Todo ello fue incluido en un DVD que incorpora imágenes tanto de la sesión de grabación como otras del recuerdo.

Finalmente, cabe mencionar que el DVD fue presentado a nivel nacional con ocasión del Día del Médico, el 30 de noviembre de 2007, instancia en la que se recordó al autor de la pieza, el Dr. Horacio Espoz Valenzuela, fallecido en 1996.

EL HIMNO

La obra consta de tres partes: una introducción que es una llamada musical hacia la labor médica y lucha contra las enfermedades y la muerte; la segunda parte, de corte marcial y de gran intensidad interpretativa, destaca la actividad misma de la profesión médica; en tanto, la tercera parte, melodiosa y romántica, constituye la satisfacción por el deber cumplido luego de la cual se vuelve a la llamada musical inicial para indicar el permanente estado de lucha del médico en bien de sus semejantes.

Himno Oficial del Colegio Médico de Chile
Música: Dr. Horacio Espoz V.
Letra: Dr. Horacio Espoz V. y René Julio J.

I
Adelante con fe y tesón, a luchar!
Vibre en todos el solo ideal de servir,
por los nuevos caminos del triunfo,
bajo un cielo de honor y verdad.

II
Plena el alma con la fe
de la ciencia y el saber,
demos vida, fe y salud,
siempre unidos al deber;
Y en la lucha tan tenaz
con la muerte y el dolor
nada ataje nuestro afán
de servir y de vencer!

III
Como una estrella que iluminara
la senda noble de un deber sacrosanto,
sea nuestro norte:
alejar el dolor y el quebranto.
Y en las sombras del mundo, entretanto,
ir sembrando la luz y el saber.

IV
Respetemos con honor, lo que ayer
en nuestra Universidad siempre fue:
Juramento Hipocrático eterno,
que tazó frente a Dios un deber;
Que no ataje nuestra misión el temor,
acudamos frente al dolor con afán,
que no empañe la noble conciencia
lucro alguno ni gloria fugaz.